Cuando uno descansa en silencio cerca de un gran árbol solitario, no pensaba que me cruzaría con una ardilla. Antes de verla pensé que se acercaba alguien por el camino y esta es la cara que se le quedo a la ardilla cuando me vio... de la mía lamentablemente no tengo foto pero vamos alucinando que estuviera tan cerca.
Ai, que linda... são tão preciosas...
ResponderEliminarBeijo carinhoso.
Muchas gracias. Me alegro que te gusten.
EliminarUn saludo.