viernes, 4 de mayo de 2012

Entre nubes y claros, andaban mis sueños.

La costumbre de imaginar, soñar, fantasear, dejarte llevar por ese momento. Siempre me acaban llevando a un callejón sin salida, un bucle sin retorno, una espiral de pensamientos que acaba con una pregunta. ¿Por qué?



Puedo preguntarme multitud de preguntas, pero siempre hay una que me causa desasosiego, ¿que es lo que me hace sentirme distinto del resto? porque esa sensación de alienación de la vida humana, y ese sentimiento  que me hace aborrecer nuestra manera de vivir. ¿Tan separados estamos de la vida natural del planeta? 




¿Y si consiguiéramos vivir más de cien años como si tuviéramos treinta años, valdría la pena?




Tal vez no se trate de que vida tengas, si no de como vivas la vida y como la aceptes.



Huele a lluvia.

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