lunes, 14 de marzo de 2011

Equivocarse es humano, pero a veces lo pagan quien menos lo merece

Mi día hoy ha sido un lunes normal, todo lo normal que puede serlo. Normalmente los lunes trabajo por la tarde y suelo comer fuera, hoy daba la casualidad que he podido comer en casa. Mi rutina normal cuando salgo y entro en casa es revisar por encima los acuarios, temperaturas, peces... Hoy antes de irme después de comer, echo un vistazo general a los acuarios, encontrándome en el acuario grande algo que me  ha llamado la atención, tenia uno de los peces que a saber como, se había metido en un sitio que pensaba que no era posible que se metiera un pez de ese tamaño.
El pez a quedado bastante dañado y los caracoles manzanas estaban acechando como si fueran buitre, lo primero que pensé después de liberarlo es que estaba muerto, pero no lo estaba. Me dispuse a llenar un cubo de agua u ponerle un calentador para que el agua no se quedara muy fría, le capture lo pase al cubo, le puse un poco de aloe-vera y me marche al trabajo.

Hacia mucho tiempo que no me sentia tan culpable, porque soy responsable de la vida de todos los peces/crustáceos que mantengo y posiblemente tendría que haber previsto algo similar y solucionarlo, pero la verdad es que no.

Hay mucha gente que cree que a los animales no se les puede tener aprecio o no mas aprecio que a las propias personas en si, creo que en esta época que nos a tocado vivir, en la cual la supervivencia humana es bastante mas alta que cualquier otro animal y que no tenemos depredadores en nuestro talones intentando comernos. En esta época en la que el ser humano no sobrevive, sino que vive, deberíamos mirar a toda la vida que matamos, y avergonzarnos del trato que damos a la vida, damos un valor muy alto de nuestra vida y un valor mas bajo a cualquier otro animal. Tal vez no se vea tan claro pero todos lo que nos rodea se rige por la naturaleza, y la naturaleza tiende a equilibrarse para bien de la vida o para mal de la vida. Tal vez sea hora de valorar lo que significa vida.



Espero que se mejore, mi pez no tiene nombre no lo necesita.


Siento dar el tostón, pero pequeñas cosas que pueden ser cotidianas muchas veces me hacen valorar muchas cosas que damos por supuesto.

3 comentarios:

  1. Ánimo, lo superarás

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  2. Yo espero que lo supere él. Pero gracias

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  3. Pobre gordito :(
    A ver si se pone bien. Cruzaremos los dedos.

    Genial la reflexión, muy de acuerdo

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